Todas las casas son solares Algunas disfrutan del sol, otras lo padecen
  Ud. camina por la calle, mira una casa y otra, analiza sus detalles, su forma y le puede gustar o no, pero seguramente no se dará cuenta que esa casa precisamente está aprovechando la energía gratuita proveniente del sol para aclimatar el interior, a diferencia de la vivienda vecina que justamente a través de esa lucarna, que estéticamente queda excelente, el diseñador favoreció que esa misma energía gratuita ingresara sin control. Ambas viviendas están diseñadas por el mismo profesional, ¿como puede ser entonces que en un caso sus propietarios se vean favorecidos y en el otro perjudicados?.
La respuesta a este interrogante es sencilla, desde el momento en que todas los edificios se diseñan para existir bajo la energía que nos entrega el sol.
Y le digo más, esta cualidad es muy apreciada por parte del propietario en el momento de decidir por un determinado proyecto o en la elección que involucre una compra de una propiedad.
La diferencia fundamental entonces radica en la habilidad y el conocimiento que tenga ese profesional para saber aprovechar estos recursos que todos reciben en forma gratuita.
  Además en un caso las superficies vidriadas (que permiten el ingreso del sol en la vivienda) están acotadas y los materiales que conforman la envolvente contribuyen a permitir un clima interior agradable.
  La orientación y el tamaño de las aberturas, entonces, son factores determinantes del resultado final. Conocer las características locales de la trayectoria solar (que depende de la distancia del emplazamiento hasta el Ecuador) resulta fundamental también.
  La cantidad de radiación solar incidente en una superficie resultará mayor cuanto más cercano a la normal del ángulo de incidencia se encuentre esta, además como la trayectoria solar es más baja en invierno, una ventana mirando al ecuador recibirá mayor cantidad de radiación en esta época que en verano con una trayectoria solar más alta.
En cambio un lucernario, lucarna o claraboya situada en un plano horizontal, junto con una trayectoria solar mas alta en verano favorecerá el ingreso de radiación (y en una muy importante cantidad) justamente cuanto menos se necesita, ¿o acaso a Ud. se le ocurriría encender una estufa con 30°C de temperatura ambiente?.
Pues esto es lo que ocurre cuando permitimos el ingreso salvaje del sol en verano.
  En una conocida cadena de hipermercados, al equipo de diseño se le ocurrió colocar una bóveda de cañón corrido vidriada justo sobre las línea de cajas.
En el resto del hipermercado, algunos cientos de TR mediante, el clima era agradable en verano, pero cuando llegaba el momento de ir a pagar entre las 10 de la mañana y las cuatro de la tarde era como llegar a la caldera.
Las pobres cajeras "al solcito", transpiraban todo el día puesto que allí la temperatura superaba ampliamente la temperatura ambiente exterior y no había equipo de acondicionamiento de aire que alcanzara
  Pero una ventana bien orientada no es suficiente para aprovechar al máximo esta energía gratuita recibida en invierno, debe ser complementada con la elección de materiales que contribuyan a optimizar esta característica.
  Materiales densos y pesados en contacto con la "mancha de sol" en el interior, acumularán esta energía y la restituirán al ambiente cuando el sol descienda.
Asimismo los aislantes térmicos deberán colocarse en la cara exterior de la vivienda para favorecer la acumulación de energía en el interior de la vivienda. Dentro de los materiales aislantes deberán incluirse también las alfombras, los revestimientos de madera, etc
  De ahora en adelante seguramente agregaremos un elemento más al análisis constructivo de una vivienda
 
Arq° Jose Reyes